"Nunca pensé que las heridas del pasado estuvieran afectando tanto mi presente, hasta que tomé este curso. Llegué con miedo, inseguridad y una sensación de que algo siempre faltaba en mis relaciones. Durante el proceso, entendí que cargaba patrones emocionales que había aprendido en casa y heridas que nunca me atreví a enfrentar.

Este curso no solo me enseñó a identificar esos patrones, sino que me dio herramientas prácticas para sanarlos. Por primera vez, comprendí que mi valor no depende de alguien más, sino de cómo Dios me ve. Aprendí a amarme desde la plenitud, a comunicarme desde la empatía y a establecer límites que protejan mi corazón.

Hoy puedo decir que estoy construyendo relaciones basadas en el respeto, el propósito y, sobre todo, en un amor sano. Este curso fue un antes y un después en mi vida. Si estás dudando en tomarlo, no lo pienses más: será una inversión en la persona más importante de tu vida, tú misma."

~Andrea Mercedes.