Trabajemos en tu Formación Ministerial
El desarrollo de tu oficio en el altar no debe sustuir la formación que te lleva allí, la que te equipa de manera integral y manifiesta el llamado que Dios ha otorgado sobre tus hombros.

Ministrar es fácil...
Tener la convicción frente a lo que haces, sabiendo lo que vives, enfrentándote cada día a tus propios pensamientos, luchando con mentalidad, miedos, comparándote con otros ministros y sin dejar de mencionar el hecho de que a veces no te crees merecedora de lo que Dios está haciendo por medio de ti, eso es lo que en realidad se complica.
Es fácil ministrar porque la presencia de Dios está donde hay 2 o 3, pero... ¿Qué pasa cuando tu estás sola, luchando con tus pensamientos y recuerdos?
¡Por eso y más existe esta formación!

FORMACIÓN MINISTERIAL MÁS QUE DANZA
Nuestro programa de 15 meses te equipa más allá de la técnica, incluyendo en el pensum sanidad interior, activación ministerial y fundamento sobre cada técnica e instrumento compartido.

MÁS QUE LIDERAR
Liderar es la labor más hermosa recibida por Dios, sin embargo, hay mucho enfoque en el oficio sin dedicarnos a la asignación de acuerdo al llamado recibido, por ello trabajamos tu liderazgo más allá de la posición.

TIENDA
Equípate con todo lo que necesitas para adorar a Dios con entrega, instrumentos y vestuarios para danzar de la más alta calidad.

QUIERO MENTORIZARTE
Mucho sabemos de mover el cuerpo para danzar, levantar nuestras voces para canar, usar nuestra autoridad para liderar, sin embargo, poco sabemos de ser integrales más allá de la ministración, no porque ministrar tenga poca importancia, sino porque el fundamento de la vida del ministro está justamente cuando no está ministrando.
Jugando roles correctos como esposas, hijas, madres, novias, empleadas, emprendedoras, líderes y todos los roles que podamos asumir, los cuales no sabemos conjugarlos juntos y mantener nuestras vidas en ORDEN, justo por eso he aceptado el reto de mentorizar día a día a una comunidad de danzoras que quieren dar lo mejor no solo en el altar, también en el día a día.
